Yo soy materia viva. Soy la fibra de mis pesados músculos y las volátiles células que componen mi organismo. Soy sangre, tejidos, vísceras y huesos en comunión perpetua, uniéndose y entrelazándose y cumpliendo su función, transformándome a cada paso, con cada respiración que inicio y que culmino, constantemente, sin descanso.
Soy intelecto, racionalidad, pensamiento. Soy las ideas que tengo, las que defiendo, las que rechazo. Soy el partido al que voto, los libros que leo, los autores a los que venero. Las películas que visiono, los libros que leo. Soy lo que opino y todo lo que me callo, los momentos de lucidez y los de profunda estupidez. Soy inteligencia y torpeza casi a partes iguales. Soy habilidad y destreza y también, debilidad y carencia.
Yo soy emoción activa. A veces con forma de profunda alegría, otras de honda tristeza. A menudo vestida de ira; desatada (pocas), contenida (a menudo). Puedo ser miedo; no paralizante sino de esos que desembocan en la duda. Y sobre todas esas emociones sé que soy amor. Amor vestido de respeto, de admiración, de ternura, de sensibilidad y de luna.
Porque soy mujer y soy cíclica, redondeada y con curvas. Soy mil principios y un millón de finales, conectada con los ritmos de la vida y de la naturaleza, mirando siempre más allá, atendiendo a la belleza que todo lo impregna. Soy aprendiz de bruja, proyecto de escritora y madre en potencia. Soy intuición, percepción y diseñadora de sueños.
Yo soy nieta, hija, hermana, compañera de vida y amiga. Soy el número de mi carnet de identidad, el título que aparece bajo mi nombre en esos certificados oficiales que cuelgan de la pared. Soy todas las etiquetas que redacto en mi currículum y los trabajos que he realizado. Soy las dificultades que he atravesado y las enfermedades con las que he podido.
Soy esa persona que ni yo misma he descubierto aún, un universo de posibilidades, una realidad completa en sí misma y compleja por naturaleza, hecha de coloridas luces y de tenebrosas sombras. Individual y conectada con todo.
Todo eso y mucho más. Yo.
Nada de eso.
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