Demasiado pronto

Demasiado pronto

Era pronto para mí pero tú me insistías tanto… Lo hacías con tus palabras bien elegidas, con la oscura profundidad de tu mirada clavada en la mía, con tu semblante serio a veces y otras divertido, lo hacías con tus manos curiosas, con la carnalidad de tus labios...